¿Qué es el FOMO y cómo puede afectar a los autónomos?

Si ya has oído hablar de este término y te preguntabas qué es el FOMO y cómo puede afectar a los autónomos has llegado al lugar adecuado, ya que a lo largo del artículo iré desgranando el término, también te enseñaré a reconocerlo y te daré algunos consejos para aprender a gestionarlo.

La palabra FOMO viene del inglés «Fear of Missing Out» y viene a significar miedo a perderse algo o a quedarse atrás. En el mundo de las redes sociales esta afección es cada vez más frecuente y entre otras cosas está afectando mucho en el sueño de los adolescentes. En este año y medio trabajando por mi cuenta he podido ver que los autónomos nos podemos ver en una gran medida afectados de FOMO, sobre todo si el móvil forma parte de nuestro entorno de trabajo y si seguimos a más personas de nuestro sector en las redes sociales o portales dedicados a nuestra actividad.

Qué es el FOMO y cómo afecta a los autónomos

Señales de que padeces FOMO

Existen una serie de señales que nos pueden hacer conscientes de que sufrimos FOMO y llegar a verlo a tiempo nos puede ayudar a aprender a gestionarlo. Aunque estas señales son muy generales en cada una de ellas indicaré como pueden aparecer de forma más señalada en los autónomos.

  1. Pasar mucho tiempo pensando en las redes sociales: en el caso de los autónomos puedes pasar mucho tiempo viendo contenido sobre tu actividad o interactuando con clientes potenciales.
  2. Sentir una necesidad de utilizar la red social en todo momento: en mi caso como lingüista lo tengo claro, soy traductora y no influencer, por eso no tengo calendario para subir entradas a las redes sociales y simplemente lo subo cuando me apetece. Si tienes una tienda, esto podría ser subir fotos de tus productos de una forma desproporcionada.
  3. Utilizar la red social para olvidarse de los problemas personales o laborales: si cada vez que te va mal en algún proyecto acudes a refugiarte a las redes sociales, por ejemplo.
  4. Fracaso en el intento de reducir el uso de la red social: una vez te has dado cuenta has intentado reducir tu tiempo en las redes sociales, pero no has tenido éxito.
  5. Sentir inquietud y ansiedad para usar la red social, sobre todo cuando está prohibido: esto es más complicado si hablamos de redes sociales profesionales, pero quizás esté relacionado con las horas de publicación para captar más audiencia, sientes ansiedad en el resto de franjas horarias.
  6. Impactos negativos en la vida laboral, estudiantil o personal por utilizar las redes sociales: como tu negocio no son las redes sociales, consigues el efecto contrario. En lugar de verte ayudado por ellas, el tiempo que pasas en línea afecta a la calidad de tu verdadera actividad.

Cómo abordar el problema

Está claro que este es un problema en alza y que cada vez va a resultar más frecuente tanto en personas particulares como en profesionales que usan internet para desarrollar su actividad. Por mi parte, te propongo una serie de consejos que a mí me han ayudado a gestionar mis redes sociales profesionales.

  • Ser consciente de que esa no es tu actividad, sino un complemento de ella.
  • Separar las redes sociales personales y profesionales.
  • Borrar las aplicaciones de redes sociales durante las vacaciones (o tu perfil profesional de estas).
  • Dejar de recibir notificaciones a ciertas horas del día.
  • Evitar mitificar a compañeros con éxito en las redes sociales o muchos seguidores.

Espero que ahora seas un poco más consciente de lo que es el FOMO y en el caso de que lo sufras, estas estrategias te puedan ayudar a afrontarlo. Puedes leer más sobre FOMO aquí. Y si quieres leer más sobre psicología para autónomos, no te pierdas mi entrada sobre el síndrome del impostor.

El síndrome del impostor

Seguro que has oído hablar del síndrome del impostor o más bien deberíamos decir de la impostora, ya que es mucho más frecuente en mujeres. Este síndrome es muy habitual en los profesionales que nos dedicamos a una labor creativa o intelectual, por eso es tan común entre las traductoras, pero realmente puede afectar a cualquiera. Una vez leí que el síndrome del impostor en realidad ocultaba a una persona autocrítica con su trabajo y no a un profesional mediocre. Me gusto tanto esa frase que la deje anclada en mi cuenta de twitter.

Qué es el síndrome del impostor

¿Qué es el síndrome del impostor?

Se trata de un trastorno psicológico en el que las personas exitosas son incapaces de asimilar sus logros. La suelen sufrir quienes tienen muchos logros y triunfos; así que esta no tiene que ver de forma necesaria con la baja autoestima o falta de confianza. Para mí es muy importante remarcar que son profesionales de éxito quienes normalmente lo sufren, ya que no se ven a sí mismos merecedores de su triunfo. Por lo tanto, si alguna vez lo has sufrido es señal de que, en realidad, algo va bien.

¿Sabías que es mucho más frecuente en mujeres?

El término fue acuñado en 1978 por la psicóloga y escritora Pauline Clance y afecta principalmente a mujeres. Esto puede deberse a diferentes motivos como la falta de referentes femeninos, o la falta de expectativas que la sociedad ha tenido a lo largo de su historia sobre la mujer. Me atrevería a decir que algunas veces el éxito entre las mujeres se ha visto como algo negativo, no estaba bien ser agresiva en tu trabajo o tener demasiada ambición. Aunque esto va cambiando, aún faltan muchos referentes entre las mujeres.

Algunos de sus síntomas

– Creencia de no merecer los propios logros y atribuir el éxito a la suerte

– Incredulidad en las propias capacidades

– Temor constante a ser descubierto como un fraude

– Expectativas de fracaso ante situaciones habituales de éxito

– Desmotivación

– Ansiedad, tristeza y depresión

– Insatisfacción permanente