El síndrome del impostor

Seguro que has oído hablar del síndrome del impostor o más bien deberíamos decir de la impostora, ya que es mucho más frecuente en mujeres. Este síndrome es muy habitual en los profesionales que nos dedicamos a una labor creativa o intelectual, por eso es tan común entre las traductoras, pero realmente puede afectar a cualquiera. Una vez leí que el síndrome del impostor en realidad ocultaba a una persona autocrítica con su trabajo y no a un profesional mediocre. Me gusto tanto esa frase que la deje anclada en mi cuenta de twitter.

Qué es el síndrome del impostor

¿Qué es el síndrome del impostor?

Se trata de un trastorno psicológico en el que las personas exitosas son incapaces de asimilar sus logros. La suelen sufrir quienes tienen muchos logros y triunfos; así que esta no tiene que ver de forma necesaria con la baja autoestima o falta de confianza. Para mí es muy importante remarcar que son profesionales de éxito quienes normalmente lo sufren, ya que no se ven a sí mismos merecedores de su triunfo. Por lo tanto, si alguna vez lo has sufrido es señal de que, en realidad, algo va bien.

¿Sabías que es mucho más frecuente en mujeres?

El término fue acuñado en 1978 por la psicóloga y escritora Pauline Clance y afecta principalmente a mujeres. Esto puede deberse a diferentes motivos como la falta de referentes femeninos, o la falta de expectativas que la sociedad ha tenido a lo largo de su historia sobre la mujer. Me atrevería a decir que algunas veces el éxito entre las mujeres se ha visto como algo negativo, no estaba bien ser agresiva en tu trabajo o tener demasiada ambición. Aunque esto va cambiando, aún faltan muchos referentes entre las mujeres.

Algunos de sus síntomas

– Creencia de no merecer los propios logros y atribuir el éxito a la suerte

– Incredulidad en las propias capacidades

– Temor constante a ser descubierto como un fraude

– Expectativas de fracaso ante situaciones habituales de éxito

– Desmotivación

– Ansiedad, tristeza y depresión

– Insatisfacción permanente

¿Cuáles son las diferencias entre la traducción, la localización y la transcreación?

¿Cuáles son las diferencias entre la traducción, la localización y la transcreación?

Quizás hayáis oído hablar de estos términos para hablar de traducción o quizás (si no estáis dentro de este mundillo) sean totalmente nuevos para vosotros. Es muy importante tener claras cuáles son las diferencias entre la traducción, la localización y la transcreación, tanto si eres traductor como si necesitas contratar servicios de traducción.

Traducción

Cuando hablamos de traducción nos referimos a proceso de pasar un texto de una lengua a otra, la traducción en teoría debería ser fiel al texto original. Cuando traducimos un texto lo debemos traducir cumpliendo las normas ortotipográficas de la lengua meta, pero no necesariamente tenemos que adaptar el contenido a un público concreto. En el caso del español, el resultado sería un texto que podría funcionar tanto en España como en Latinoamérica. Cuando ofrecemos nuestros servicios a empresas, especialmente en el sector de la publicidad, nos encontramos que esto se queda corto si queremos vender nuestro producto a una audiencia concreta y ahí es donde entran los conceptos de localización y transcreación.

Localización

Al localizar un texto vamos a hacer que este texto sea válido para una región concreta de la lengua en cuestión, por ejemplo un país de Latinoamérica, pongamos Argentina. Este texto contendrá, por tanto, palabras específicas que se utilicen en ese mercado. Se suelen localizar los videojuegos, los textos creativos y, cada vez más, la publicidad. Tener un texto correctamente localizado a un mercado va a hacer que tu SEO, es decir tu visualización, mejore. Para localizar, podemos tener diferentes traductores para cada mercado o incluso contar con localizadores, que partiendo de un texto puedan adaptarlo a su mercado de trabajo. Como anécdota diré que llevo un par de meses trabajando con una agencia de Latinoamérica localizando textos de español latino a castellano.

Transcreación

La transcreación va un paso más allá, puesto no solo adapta los textos al mercado meta, sino que puede llegar a cambiarlos en caso de que esto sea necesario. También es muy común en la traducción publicitaria y suele utilizarse en la traducción de campañas y eslóganes de marcas. Para ser un buen transcreador necesitas no solo conocer muy bien las dos lenguas y sus culturas, sino también ser una persona muy creativa. Es por eso que los costes suelen medirse de forma muy diferente, la traducción y la localización por palabras y la transcreación por horas o campañas.

¿Qué contratar?

En mi opinión, si quieres vender por internet y necesitas traducir un producto, mínimo deberás localizarlo. El SEO cuenta con muchísima importancia y dar con las claves para acceder a un mercado concreto es fundamental. Si además cuentas con un contenido creativo potente, podrías plantearte contratar servicios de transcreación.

Ten en cuenta que tanto la localización como la transcreación son dos tipos de traducción muy usadas en la traducción publicitaria, por lo que si contratas a un especialista en el tema deberá ser capaz de orientarte y hacerte ver qué es lo que más te conviene. Si quieres saber más de este tema te dejo una entrada muy interesante de blog de a empresa Motionpoint.

¿Dónde formarse como traductor?

Hoy en día, la oferta cursos online donde formarse como traductor es enorme. Desde másteres oficiales hasta cursos de traducción muy específicos que nos pueden ayudar si tenemos claro nuestra futura especialización. Os voy a presentar algunas opciones de plataformas de cursos online que conozco de primera mano y en las que yo me estoy formando como traductora.

Dónde formarse como traductor

Traducción jurídica

Es para ti si tienes claro que te quieres enfocar hacia la traducción jurídico-económica.

Lo mejor es su club de traductores, que ofrece mentorías y seminarios con muchísimo contenido de calidad. Con ellos yo hice el curso de traducción jurídica profesional y el contenido de su club me gustó tanto que sigo perteneciendo a él.

Traduversia

Es para ti si te quieres especializar en traducción audiovisual y localización deberías echarles un vistazo.

Lo mejor: tiene dos cursos gratuitos para que vayas conociendo su forma de trabajar y después te lances a sus cursos de pago. Con Traduversia he realizado sus dos cursos gratuitos y el curso de pago de formación en SDL Trados y recientemente me he matriculado en el curso de Traducción de Marketing y Transcreación.

Juan Macarlupu

Es para ti si quieres conocer algún aspecto de la traducción que desconoces, tiene webinarios sobre casi cualquier tema que pueda interesar a un traductor.

Lo mejor: muchos de sus webinarios son gratuitos en su versión para principiante y los de pago resultan bastante económicos. Con Macarlupu he hecho bastantes cursos gratuitos y su curso de pago sobre Posedición.

TranslaStars:

Es para ti si estás empezando y te apetece ver webinarios sobre diferentes temas relacionados con la traducción, ya que abarca desde fiscalidad para traductores hasta programas de especialización.

Lo mejor: ofrece diferentes planes de suscripción con distintos precios y suelen tener bastantes ofertas en momentos especiales como septiembre, navidad o el Black Friday. En mi caso con TranslaStars he hecho sus cursos gratuitos y dos webinarios de pago sobre transcreación.

Asociaciones profesionales: Es para ti si perteneces a alguna asociación como Atrae, Asetrad o la Xarxa de traductores y no tienes mucho tiempo para realizar cursos. Estas asociaciones suelen ofrecer webinarios muy variados.

Lo mejor: sus cursos suelen tener precios muy asequibles o ser gratuitos para sus socios y en algunos casos (como Asetrad) incluyen un curso gratuito al año. Yo pertenezco a Asetrad y a la Xarxa de traductores de la Comunidad Valenciana e intento estar al día de sus cursos.